Brahma Stout
Dos nuevos actores salen al ruedo cervecero, que bajo la etiqueta multinacional Brahma, aportan una óptica industrial al segmento de las cervezas oscuras. Es invierno, hace frío y se necesita cuerpo para pasarlo. Estas clásicas variedades de corte inglés pueden ser una alternativa de peso para cubrir esos menesteres. De las dos, la más lograda es la versión porter: su espuma es cremosa y se queda en el vaso dando vueltas; a las notas metálicas iniciales del aroma, aparecen sensaciones a chancaca y lúpulo. Luego, en boca, llama la atención su persistencia amarga sumada a un tímido gusto a grano. Mucho cuerpo no hay, pero su final es largo, con cierta personalidad. En el caso de la scout la espuma se diluye rápidamente y la paleta aromática va desde notas animales (cuero mojado), lúpulo y a un malteado dulce que recuerda a la masa de los barquillos. Todas esas cualidades, agradables por cierto, no se aprecian demasiado en boca, donde el fluido es delgado con dejos terrosos y con un cuerpo que se diluye demasiado rápido. Muy liviano en relación a sus congéneres, habitualmente llenas de vigor al gusto. En este caso, hay bastante por desarrollar, por muy apuntada a la masividad que esté. Es que es invierno, hace frío y se necesita el abrigo de opciones un poco más macizas.